Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2009

Toques del pasado

Por fin conseguí tener internet en mi casa. EL ordenador era un poco lento y ni siquiera podía plantearme el tener ADSL, sino que más bien, debía conectarme a través del teléfono. Hoy algo impensable. Parece que es algo de antaño. Internet era la búsqueda de relaciones sociales, de poder conocer gente, de perder la timidez ante los chicos y abrir una puerta a la amistad. Y quien sabe, tal vez, al amor. Le conocí hace años. No recuerdo exactamente cuando fue. Sólo consigo recordar los sentimientos que me provocó, las conversaciones complejas que mantuvimos. Incluso, la picardía que pusimos en algunas de nuestras conversaciones. Ambos lo provocábamos. Nos unió la confianza, la amistad, la cobardía de llegar más allá; o, tal vez, el sentido común que nos hizo poner los límites ante algo improbable de realizar. Nuestra distancia era sólo geográfica, nunca fue física. Siempre sentí el respeto, el deseo, la pasión de provocarle, de hacerme indispensable para él. Hubo un tiempo que lo fui.

Debates interiores

Es el momento de echar la vista atrás y de hacer balance, como todos los años por esta época. Nunca me prometo nada a primeros de años, sobre que hacer o dejar de hacer. Más bien soy de la que se promete cosas cuando está próximo el verano, cuando empieza el curso, cuando la báscula me asusta o, lo que es peor aún, cuando descubro que una mujer cuarentona tiene mejor estado físico que yo a mis veinte y nueve años. Pero, siempre me falta esa voz que da la orden a mi cerebro y éste articula las acciones: fuerza de voluntad, lo llaman. Pero desconozco donde se esconde en mí, porque aún no ha aparecido. Toc Toc, ¿Quien es? ¡Tu fuerza de voluntad! Toda una incógnita para mí. Este nuevo año, como excepción, me voy a prometer (a mí misma, puesto que se trata de mi cuerpo) que a principios de enero me apuntaré al gimnasio. Pero llevo semanas debatiendo qué gym sería el mejor. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir un gimnasio? Cuando salgo de compras, sé lo que me gusta, la utilidad

Primero la evolución, después la perfección

Como se puede comprobar llevo meses sin mostrar ideas, aunque tampoco me puse a ello. Esperaba encontrar la idea, la inspiración, la perfección, pero acabo de darme cuenta que para llegar a conseguirla, primero hay que aprender y, por consiguiente, evolucionar. Por tanto, seguramente lo que aparezca a partir de ahora no sea bueno, pero será el comienzo de una evolución. Así por lo menos es como ha sido mi evolución en mi trabajo: comencé como becaria para acabar siendo funcionaria interina. No se preocupen, seguiré en la lucha, aunque el camino se muestra largo. En estos últimos meses, no he dispuesto de demasiado tiempo ni para mí, ni para mi ocio, aunque espero tener un año sabático en lo que a estudios se refiere y buscar en mi interior aquello que uno desea y que nunca tuvo fuerzas de hacer. (La falta de comas me recuerda a mis lecturas de Saramago). Confío en que mis letras no son sean tan caóticas, pero por supuesto no crean que es una comparación, simplemente una anotación. Co